En primer lugar, es esencial entender que los abogados pro bono son profesionales y deben ser tratados con el mismo nivel de respeto y cortesía que cualquier otro abogado. Es crucial ser claro y conciso al comunicarse con su abogado pro bono, ya que pueden tener tiempo y recursos limitados para dedicar a su caso. Indique claramente su problema legal y proporcione cualquier documentación o evidencia necesaria para respaldar su caso.