Conclusión

    Si te encuentras ante problemas de compensación por negligencia médica y no puedes permitirte contratar a un abogado, buscar la ayuda de un abogado de oficio es una opción viable. Ellos pueden evaluar tu caso, ofrecer orientación legal, negociar en tu nombre y potencialmente representarte en el tribunal. La asistencia legal pro bono garantiza que todos, independientemente de su situación financiera, tengan acceso a la justicia y la oportunidad de buscar compensación por el daño sufrido.